5 estrategias de Neuromarketing para que tu negocio venda más

Índice de contenidos
Como bien sabemos, el neuromarketing dispone de técnicas y herramientas para detectar el funcionamiento del cerebro de nuestro cliente antes de realizar una compra.
Está comprobado que las personas, antes de tomar una decisión de compra, nos dejamos llevar por estímulos y emociones de nuestro subconsciente. El estudio del cerebro ante estas situaciones, nos ofrece una valiosa información. Estas decisiones son importantes a la hora de establecer nuestra estrategia de neuromarketing.
A continuación te voy a contar 5 estrategias de Neuromarketing que podrán servirte de utilidad con tu negocio. Pero antes, si quieres informarte mejor sobre que es el neuromarketing y como reacciona el usuario ante el, te recomiendo que leas este otro artículo en el que te contamos todo.

neuromarketing

Ofrece Packs con tus productos para tu estrategia de neuromarketing

Ofrecer varios productos en uno es una técnica que funciona muy bien. Los consumidores suelen reaccionar de forma muy positiva a dichas alternativas.
Siempre que sea posible, es recomendable evitar las ventas de servicios y productos por goteo, ya que causan una experiencia dolorosa al usuario. Es recomendable ofrecer un «todo incluido» y así proporcionar una recompensa más satisfactoria.

Las neuronas espejo

Las neuronas espejo o también llamadas neuronas especulares, son una células nerviosas de nuestro cerebro que se encargan de imitar aquellas acciones que llaman nuestra atención inconscientemente. Estas neuronas son las que nos permiten sentir empatía y establecer conexiones con otras personas.
Los científicos creen que tenemos 1.000 neuronas espejo por milímetro cúbico en nuestro cerebro aproximadamente, todo esto influye en el neuromarketing.
Por lo tanto, las neuronas espejo muestran su actividad cuando observan a otra persona realizando la misma acción. Esto es importante ya que nuestro cliente deberá sentirse identificado con un similar.

La «identidad social»

Apelar a la identidad social de nuestros clientes es un aspecto importante a tener en cuenta para realizar nuestra estrategia de neuromarketing. Lo ideal, sería que los productos o servicios que ofrece nuestra marca, se identifiquen con un grupo social o con un colectivo.
Conseguir seguidores fieles a nuestra marca es uno de nuestros principales objetivos.
Por ello, es necesario que nuestra imagen de marca responda a las necesidades, cultura, emociones o filosofía de una gran parte de nuestros clientes.

Escasez y exclusividad

En relación con el punto anterior, viene asociada la exclusividad. Es recomendable ofrecer servicios o productos exclusivos, haciendo sentir especiales e importantes a nuestros clientes. La exclusividad nos estimula para tomar una decisión de compra.
Si preguntas a cualquier persona por marcas exclusivas, posiblemente nombren Gucci, Louis Vuitton, Prada (en el sector de la moda) Porsche, Ferrari (en el sector de los coches), Belvedere o Moët Chandon (en el sector de las bebidas). Y así, podríamos seguir nombrando marcas de los diferentes sectores. Sin embargo, cabe destacar que todas ellas son marcas de lujo, pero no son marcas exclusivas.
El producto es exclusivo, no porque tenga un precio elevado (aun que también influya) sino porque de entre todas aquellas personas que pueden pagarlo, solo unas pocas pueden acceder a el.

No utilices cifras redondas al fijar tus precios

Como consumidor quizás te hayas dado cuenta de tu reacción a los diferentes tipos de precios.
Una pieza recurrente de la psicología del consumo de la que hacemos uso las marcas, se relaciona con cómo percibimos las cifras.
Los precios no redondos ayudan a alterar nuestra percepción. Si por el contrario, tenemos un precio con céntimos (preferiblemente terminado en 9 o 5), nos resultará más barato que el precio completo.
Por ejemplo, acudes a una tienda en busca de un libro. Estas entre dos opciones, el primero tiene un coste de 20€, y el segundo tiene un precio de 19,95€
Aun que es una diferencia mínima de 5 céntimos, el cerebro del consumidor interpreta que el segundo libro es mucho más barato.
Estos precios funcionan porque visualmente son más atractivos, y porque crea una ilusión de estar comprando más barato.
Además, los precios fraccionados se aprovechan de que resultan más difíciles de sumar, evitando así que el consumidor haga cálculos mentales mientras compra.

Compartir en redes sociales

Facebook
Twitter
LinkedIn

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *