El storytelling es una habilidad que si sabes manejar puede darte grandes beneficios. Debes saber contar historias para conseguir tus objetivos.
Para ello, existen algunas herramientas con las que preparar exposiciones orales o escritas. Como por ejemplo, el canvas storytelling.
Esto es una hoja en blanco en la que organizamos, pensamos y visualizamos la historia que queremos contar.
Tiene determinados campos a rellenar como:
- Objetivos
- Mensajes clave
- Audiencia
- Acciones
- Preguntas clave
Lo primero que hay que plantearse es, ¿Qué quieres conseguir con tu historia?, es decir el objetivo a alcanzar. Lo que quieres que piense o haga tu audiencia. Es importante que todos los objetivos sean medibles y accionables.
Mensajes clave
Lo más importante de tu canvas: los mensajes que tiene que recordar tu audiencia cuando termines tu historia. En este apartado debes poner una frase que resuma las ideas más relevantes de tu historia.
Si no puedes hacer esto, significa que todavía no tienes tu exposición o narración bien construida, y te queda trabajo por hacer antes de pasar a la siguiente parte.
Audiencia para canvas storytelling
Analizar a las personas que te escucharán o que leerán tu historia es el siguiente paso. Hay que establecer el target al que nos queremos dirigir.
En el canvas storytelling separa los diferentes perfiles y escribe en este apartado sus expectativas, creencias y problemas. Así tendrás en tu cabeza quién está detrás del ordenador leyéndote o en la silla atendiendo tu historia.
Tampoco te vuelvas loco, con definir tres o cuatro segmentos es suficiente. Por ejemplo, uno de nuestros perfiles podría ser gente que busca reciclarse al mundo de las redes sociales, espera consejos rápidos y útiles para gestionar sus cuentas propias, ayuda para trabajar su marca personal utilizando Social Media y consejos para encontrar oportunidades profesionales en Linkedin.
Acciones para tu canvas storytelling
Una vez tenemos claro los diferentes perfiles, hay que pensar: “¿Qué quiero que hagan después de mi charla?”. Esta parte del canvas puede estar unida a la de los objetivos. Tienes que definir cómo quieres impactar en tu audiencia.
Por ejemplo, tras nuestra exposición nos gustaría que el segmento de clientes que hemos definido antes entrara en nuestro blog, o nos siguiera en redes sociales.
Algo así es lo que nos ayudará a preparar nuestra historia, pero también a comprobar que hemos conseguido lo que buscábamos con ella. Si no pretendes que tu audiencia haga algo después de tu charla, o no lo consigues, el resultado será negativo siempre.
Preguntas clave
El último apartado del canvas storytelling para contar una buena historia. Piensa qué preguntas te hará cada segmento de cliente y adelántate a ellas. De esta forma, tendrás la respuesta perfecta con antelación. Sea como sea, siempre debemos tener claro qué cosas nos puede preguntar cada segmento de audiencia.
Si quieres saber más sobre la importancia de generar leads en tu empresa y conseguir engagement a través del storytelling, lee este artículo.
